Por: Montserraet Páez
Desde hace algunos meses, con la ayuda de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos para el Estado de Nayarit, he impulsado la traducción de la parte Dogmática de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en la lengua Wixárika para garantizarle los derechos lingüísticos a este sector de la población. Además, se pretende poder realizar la traducción del Código Penal para el Estado de Nayarit.
Nayarit es un estado increíblemente diverso y multicultural. Tal es el caso de los cuatro grupos étnicos que habitan la región: los Wixárikas, Coras, Tepehuanos y Mexicaneros. Todos con diferentes tradiciones, cosmovisión y lo más importante: diferente lengua.
Todos los días, las personas nativas se enfrentan con la discriminación y la falta de oportunidades; tenemos que aceptar que en nuestro país existen distintas realidades. Lamentablemente México esta contaminado por tres cosas que fomentan y siguen abriendo la brecha de la desigualdad. Me refiero al racismo, al clasismo y al elitismo.
Se preguntarán, ¿por qué una mujer no indígena, se preocupa tanto por el tema de Pueblos Originarios? Todo comenzó en diciembre del año pasado, me adentré en la comunidad de Puerto de Guamúchil en la Sierra Madre de Durango. Una comunidad que vive con muchísimas carencias (falta de agua potable, de alumbrado, de hospitales, etc.), pero una de las barreras más grande que tienen es la lengua, pues, sólo un aproximado de cinco personas dominaban en español (los demás hablaban la lengua Wixárika). La gran mayoría las doscientas cincuenta personas que conforman la comunidad, viven en pobreza extrema.
En un contexto realista, la traducción de los documentos anteriormente referidos no soluciona ninguna de las problemáticas que se viven en estas comunidades, pero crea una posibilidad para construir una vida más digna en estos pueblos. También, marca un referente del nacimiento de más proyectos y seguir aportando un granito de arena en el combate de la desigualdad.
Se tiene pensando iniciar la difusión del contenido de estos documentos por radio (el medio de comunicación más usado en las comunidades), para posteriormente realizar charlas en la lenga Wixárika y con ello lograr difusión de los derechos humanos.
Garantizar los derechos lingüísticos no es una tarea sencilla (ni de una solo persona). Es la suma de esfuerzos colectivos, para que la lengua deje de ser una barrea y todas las personas conozcamos nuestros derechos.
Conocer nuestros derechos es un arma poderosa, ¿Cómo defender algo que no conoces?, ¿Cómo respetar algo que no entiendes? El conocimiento y la información es el arma pertinente para lograr la libertad, igualdad y dignidad humana.
Hasta que la dignidad y la igualdad se vuelvan costumbre.